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La técnica utilizada

    En lo personal amo la técnica Tiffany.

    Trabajo con vidrios de colores nacionales e importados, no hago falso vitraux.

    De una idea paso al dibujo, del dibujo a depurarlo para ver cómo diseñar conforme los cortes.

    Luego hago la plantilla que servirá para la pieza en general y copias para recortar y adherirlas al vidrio.

    Corto los vidrios y armo un bastidor que servirá en el paso posterior de pulido para ir encastrado las piezas y me brindará una superficie de trabajo plana y precisa para que una vez encintadas las piezas (con cinta de cobre) pueda soldarlas ó darles el punto de soldadura que bastará para dejarla lista para el cordón final (utilizo una aleación de estaño plomo 60/40).

    Una vez soldado todo, lavo para quitar residuos de decapante (fundente), reviso que todo haya quedado correcto y luego del secado, aplico una pátina que oxida de inmediato la soldadura con ese color negro grisáceo.

    En lo personal, la dejo actuar un tiempo y vuelvo a  lavar.

    Podría decirse que allí concluye, sin embargo las costuras en el vitraux en su proceso de oxidación con el tiempo dan lugar a la formación de una especie de hongo que va blanqueando las costuras.

    Para evitarlo,  encero las costuras, las lustro y nuevamente las vuelvo a limpiar (cera de piso ó del auto).

    Este proceso hace que luego de finalizada la pieza resulte muy fácil limpiarla, sabiendo que siempre la costura se verá impecable, sin opacidades, ni manchas blanquecinas.

    También he trabajado en plomo

    Si bien se asemeja mucho en la descripción previa hasta el puido de las piezas, aquí se trabaja con varillas de plomo en H o en U.

    Las H se utilizan para unir vidrios de ambos lados, en tanto en U se utilizan para los contornos.

    Aquí las piezas no se encintan luego de pulirlas sino que se plantan en el bastidor y se corta la varilla del tamaño que se precise.

    La varilla de plomo se adquiere en rollos. Una vez cortada la porción a utilizar se debe tensar mediante un estirado que le otorga rigidez. Con una adminículo de plástico se pasa a través de su canaleta para que los vidrios encajen tanto de un lado como del otro, se encastran los vidrios y se van fijando los bordes con unos clavos que luego se van corriendo a medida que el trabajo avance.

    Cuando se llega al borde de la pieza se corta la varilla al ras con una espátula con filo.

    Las varillas utilizadas deben encastrarse perfectamente en las uniones y allí será donde se ejecute en forma precisa el punto de soldadura.

    Una vez finalizada la labor se procede a masillar, para sellar la varilla al cristal.

    Se pasa a peinar el borde, lo que hará que se vea con pancita y se deja secar.

    Se limpia con aserrín ó arena y un cepillo y luego se procede a la limpieza final.

     

    El vitraux en cualquiera de sus formas se trata de un meticuloso trabajo donde la precisión y la prolijidad son fundamentales.

    2 pensamientos en “La técnica utilizada”

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